La invasión de los facebookers.

Justo cuando me disponía a actualizar el blog con una nueva idea, ha empezado la versión original de “La invasión de los ladrones de cuerpos” en mi tele, así que haré una pausa, la distancia de este primer párrafo al segundo, será el tramo de mi vida en que estuve viendo esa película.


The End, peli freaky pero podría haberlo sido más, con algunas joyas como:

_¿Qué tiene de malo la locura?
_Pues eso, la locura misma.

O también:

_¡Seguro que te has olvidado los filetes!
_Yo nunca me olvido de nada.


Empezaré con una idea al más puro estilo Miquel Noguera, que es la idea de que en los supermercados vendan agua de piscina embotellada, en formato de 5L, en pack de 6 botellas de 1L, y botellines de medio litro, ahí queda eso.

Hace ya un tiempo que está de moda la vuelta a la fotografía analógica, las cámaras de plástico Lomo, Holga, Diana, a la gente le encanta el que se vea un poco mal la foto, porque le da un tratamiento manual artístico, una especie de inmediato avecrem intelectual, que difícilmente ofrecen las cámaras digitales, si no dotas de mucha intención al encuadre y a la iluminación. De todas formas, uno está obligado a posteriori, a escanear y digitalizar las imágenes para su distribución social.

Pensando un poco en este mundillo postmodernamente artesanal, se me ocurrió la idea de hacer una novela en formato facebook analógico. O sea, ir guiando por un hilo argumental el muro, sin que la gente lo sepa, e ir viendo las reacciones que van dejando los facebookers. No haría falta crear personajes, porque ellos mismos, con su personalidad, ya estarían creados. El libro estaría ilustrado con fotos etiquetadas, y con imágenes de la página inicio de vez en cuando, plasmaría en papel las aventuras de un personaje que tendría el nombre del escritor, que mentiría en facebook creándose una historia de su vida con un interés narrativo, obligándose a vivir situaciones entretenidas, e ilustrándolas con material gráfico para que los personajes reales las comenten y formen parte sin saberlo de una novela social.

Los derechos de la novela serían vendidos a unos estudios de cine, y se crearía la película facebook. Una pantalla de cine convertida en una pantalla de ordenador, la acción se basaría en los chats, en los links de youtube, en las fotos, todo con un hilo argumental parecido al de la novela, y en la que los internautas participarían sin saber que sus comentarios saldrán en una pantalla de cine. Las imágenes de ese monitor que sirve de plató, tendría que estar rodada en super 8, para no perder ese look casero, inmediato, artístico. Todo con un regustillo de no saber si se está haciendo algo moderno pasado de moda, o algo pasado de moda que está de moda para los modernos.