miércoles, 20 de enero de 2010
X
Una historia que no es mía:
a una señora mayor,
se le muere el gato,
por ingesta de comida para astronautas
en mal estado.
La señora no quiere enterrarlo,
ni incinerarlo,
ni congelarlo,
ni coserlo al sofá.
Lo mete en un bolso
que también quería tirar
y se dirige al container de basura
para lanzar la tumba take-away.
Pero con la mala suerte de que en la calle,
un ladrón en moto le pega un tirón al bolso
y la señora se ríe por dentro
y el ladrón se ríe por fuera.
XI
Una historia que es mía:
llega un hombre a su casa de una habitación,
una lámpara, un colchón, una ventana,
un espejo, un ventilador en el suelo y un bolso en la mano.
Se sienta en el colchón, no ha llegado todavía su novia,
que estará encendiendo cerillas con el asfalto,
se echa el pelo para atrás. Se pasa las manos por la cara,
huelen a cables.
Abre el bolso,
vuelca el bolso,
mete la mano y ve caer al gato tieso,
milagrosamente queda de pie.
Llega ella,
él duerme,
en alguna parte de China un oso panda mira a su cría.
Ingmar Bergman es un genio.
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