lunes, 8 de diciembre de 2008

Cuento escrito para hacer tropezar


Valinsky el cojo, así le llamaban, aunque no porque fuera cojo, sino porque en una noche de sus noches de otoño, de vuelta a casa y emborrachándose de su propia saliva, se le iluminó la cabeza y decidió cortarse la pierna entregándosela a Petrov, Petrov el cojo, que así le llamaban, aunque no porque fuera cojo, sino porque en una de sus madrugadas de otoño, de vuelta al trabajo, se quedó sin ideas y se cortó una pierna, la cual le robó Valinsky, Valinsky el ladrón, que así le llamaban, aunque no porque fuera ladrón, sino porque en una de sus noches de primavera, se le llenó la cabeza de ideas y decidió cambiarse el nombre por Petrov, Petrov el ladrón, que así le llamaban aunque no porque fuera ladrón sino porque en una de sus noches de primavera se le olvidó el nombre y le robó el suyo a Valinsky.

10 comentarios:

Unknown dijo...

jajajaja me parto, que bueno!

Miss Trixie dijo...

¿cuál es su procedencia?

el lobohombre dijo...

Miss Trixie, no sé muy bien a qué te refieres a cuál es su procedencia, si te refieres a quién lo ha escrito, he sido yo, como todos los textos (a no ser que vengan citados, y entonces anuncio el nombre).

Unknown dijo...

PORQUÉ SALGO COMO LUIS?????? jajajajaja quién es Luis?????

el lobohombre dijo...

y quién eres tú?, esto parece parte del cuento...

wonderwoman dijo...

jajajajajaaajja soy Maite de Borbalán, supongo que Luis es mi alter ego, esto es más surrealista que tus cuentos

el lobohombre dijo...

aha! vale, han quedado muy interesante los 7 posts de éste artículo!

Miss Trixie dijo...

Quiero dejar de ir a objetos perdidos

el lobohombre dijo...

entonces ve a objetos hallados...

Miss Trixie dijo...

Soy ahora tan feliz con mi carpeta